Una deuda pendiente. Así es como calificaban miembros de la Sdad. Unión Musical de Bigastro, el homenaje que se le ofreció el pasado sábado día 20 de Noviembre a la trayectoria profesional del músico más ilustre de Bigastro, el General D. Francisco Grau Vegara.
La Sdad. Unión Musical quiso tener,
en un marco tan importante como la festividad de Santa Cecilia, un detalle de admiración y reconocimiento hacia Francisco Grau, General de Brigada del Cuerpo de Músicas Militares, pero sobre todo, hacia la persona de un bigastrense que inició su andadura musical en las filas de la Banda de su pueblo.
Y esa precisamente, su condición de bigastrense y amante de su Banda, fue lo que más destacó en el Concierto que pudimos presenciar en el Auditorio el sábado que, como no podía ser de otro modo, lleva su nombre. Un recorrido desde sus inicios, la tradición musical de su familia, sus estudios fuera de Bigastro y su progresivo despunte en diferentes destinos y cargos que lo elevan hoy a la máxima representación de la música militar de España.
Nadie se quiso perder este acto, donde se sucedían las sorpresas una y otra vez y, donde el rostro de Paco (como se le llama con cariño en Bigastro) reflejaba emoción, orgullo e ilusión de estar con los suyos, con la gente con que ha compartido vivencias, experiencias y sobre todo, el amor a la música. Amigos, compañeros, familiares, y hasta mensajes llegados desde la Zarzuela y en nombre de SS. MM. El Rey D. Juan Carlos I, hicieron emocionar al hombre que inició su camino tocando su querido “piccolo”, un bombardino de segunda mano.
De todos es conocido el impresionante currículum de Francisco Grau, repleto de reconocimientos, distinciones, etc, a su trayectoria como director y compositor; pero sin embargo, y tal como él mismo afirmó, el título más importante que ha recibido nunca es el cariño de su pueblo y el honor del nombramiento de Director Honorífico de la Unión Musical de Bigastro, concedido in situ por su Banda, en su auditorio y ante los que más quiere.
Y tras un concierto donde la Banda se superó con creces y donde “Estampas de mi tierra” sonó como nunca; el Director Honorífico no pudo aguantar las ganas de subirse al escenario, mirar a su banda y levantar la batuta para entonar el Himno de Bigastro, ante la mirada de un pueblo y de una inocente “Candela”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario